marzo 22, 2018 nadapablo
Llegué a Macedonia desde
Kosovo, pasé directamente desde Pristina a Skopje, capital del país.
Macedonia (FYROM) fue el último país en mi recorrido por la
desaparecida Yugoslavia, país reconocido hace 25 años por la ONU y
cuyo nombre aún es controversia puesto los griegos reclaman el
nombre “Macedonia” como propio, es por esto que también se le
conoce como FYROM (Former
Yugoslav Republic of Macedonia). (y aunque el problema de nombres parece sencillo, es bastante delicado)
Del país poco conocía
antes de mi incursión, pero me fuí familiarizando prontamente. Hablan el
idioma Macedonio, que es básicamente una lengua eslava serbo/croata
con algo de búlgaro. En el país conviven distintas etnias y los
albaneses alcanzan el 25% de la población, este gran porcentaje lo
pude apreciar en mi breve recorrido por el país.
Mi primera parada fue
Skopje, capital del país, y fue para mi toda una sorpresa la ciudad.
Me pareció súper moderna y de una arquitectura muy variada. En el
centro de la ciudad se pueden encontrar grandes estatuas griegas,
algo de arquitectura romana, también algo soviético (Como fue en
Sarajevo) y también bastante herencia otomana, es una capital rica
en diversidad, como lo es Sarajevo. Me impresionó ver bastantes ciclistas en la ciudad, hay ciclovías y los coches las respetan (al menos no se ven coches estacionados sobre ella). También veo buses rojos de dos pisos como
los famosos buses londinenses, luego un conductor de taxis nos
confirma que vienen justamente desde Inglaterra, luego de quedar
obsoletos en ese país son enviados a este rincón.
Me gusta caminar por el
centro de la ciudad, el barrio turco (Como le llaman acá) es rico en
gastronomía, pero también me gusta caminar por sus parques, visitar
sus ferias, disfruto mi tiempo en la capital y me tomo varios días
por que llueve intensamente. Encontré una hostal en el centro de la
ciudad por 6 euros y comí por otros 2 (así que tambien es una ciudad barata)
Una pareja que habita en
la periferia de la capital (sobre los cerro) me ha invitado a su
casa, es un lindo camino y me tomo un buen descanso mientras continúa
la lluvia. Una amiga que conocí en Albania y habita en kosovo me
anuncia visita a la ciudad, así es que preparamos un treking, no
tuvimos que ir muy lejos de la capital para encontrar naturaleza.
Treking al Cañón de
Matka
Elena llegó acompañada
de Patricia, una chica española que también conocí en Kosovo.
Desde la casa de mis amigos nos fuimos al cañón de Matka,
afortunadamente la ruta de treking partía 100 metros más arriba de
su casa. Montamos los grandes cerros y caminamos por sus crestas
rumbo al cañón, muchas castañas en el camino, bosque en otoño, un
hermoso atardecer y a preparar el campamento para continuar al día
siguiente. Fue una fría noche, que sorteamos con una pequeña
fogata, música y mucho ánimo.
Día siguiente llegamos al
cañón, pero llegamos por la montaña. Antes del cañón llegamos a
un pequeño pero antiguo monasterio, donde encontramos decenas de
escaladores intentando subir una escarpada pared de piedra. Abajo de
esta gran pared está el cañón, hermoso río de profundo color que
ha pulido las rocas para hacerse paso entre las montañas. Aquí
también hay templos, restaurantes y en definitiva todo el turista
que llega a conocer el cañón. En cuanto nos asomamos a la rivera,
un bote viene a buscarnos y nos cobra algo así como 1 euro por
persona (no hay otra forma de cruzar el río, bueno, nadando).
Me despido de las
muchachas que regresan a Kosovo y yo preparo mi ruta para ir ahora
rumbo a Bulgaria
De Skopje a Bulgaria
Abandono la ciudad
bastante contento, me había sorprendido mucho pero a los pocos
kilómetros y con rumbo a Bulgaria aparecen otras sorpresas, como por
ejemplo montones de basura sobre la ruta. También comienzo a cruzar
pequeños pueblos donde se aprecia la vida más precaria y separados
cada 10 km cruzo pueblos con clara identificación albanesa y luego
otros con clara identificación macedonia, me recuerdo a lo vivido en
en Bosnia entre Croatas, Bosnios y Serbios. Aparecen perros sueltos
que me complican el paso, no me reciben muy amablemente, así es que
decido cambiar un poco la ruta.
Tomo un pequeño camino
rural que me resulta increíble, sin tráfico y ente los bosques
recupero el ánimo y me encuentro con la naturaleza, pero ya estoy
cerca de Bulgaria, me lo anuncia la gran subida que tengo por delante
y sé que su frontera está justo sobre la cima.
Último día en macedonia
y vivo una experiencia de terror. Sobre la montaña y en una noche
congelada metí agua caliente al termo para tener agua “líquida”
el día siguiente, con el infortunio que quedó mal cerrado y a eso
de las 3 de la madrugada comenzó a hacer unos ruidos como de un niño
gritando. Me desperté en medio de la noche, incluso salí de la
tienda y reconozco que me asusté, pero ahora es solo una gran
anécdota para contar.
|
Entrando al país, frontera con kosovo |
|
Amigos ciclistas que me encontré en el camino. Hablaban un muy buen inglés, se inspiraron con el viaje y subimos juntos esas grandes colinas |
|
Caminos cerca de Skopje |
|
En casa de amigos, que me ofrecieron dormir en casa, pero como no acampar en este hermoso jardín, con esa hermosa vista. |
|
Cañon de Matka |
|
Cañon de matka (Visto desde abajo) |
|
El centro de Skopje |
|
Mujeres en su rol de madre. Centro de Skopje |
|
Los autobuses rojos de dos pisos, como en Londres |
|
Varias ciclovías por la ciudad |
|
Mucha basura saliendo de la ciudad |
|
Caminos perdidos y abandonados, solo para nosotros |
|
Más caminos perdidos |
|
Cerca de la frontera con Bulgaria, desde aquí comienza la interminable subida |
|
Castañas que regala el camino |
|
Caminando al cañon de Matka |
|
¡ Encontramos un sendero ! Estuvimos varias horas perdidos |
|
Colores del otoño |
Muy buena historia, y para que decir las fotos, aaah y las chiquillas, ulala... XD
ResponderEliminar