28/2/17

[España 4] De Murcia a Úbeda, por camino de Caravaca y Cazorla



En baños de Mula, con Uli, Leiva, Mari Paz, Carol y Mar.
Eramos cuatro desde Murcia con la bicicleta, ya no era solo yo quien venía pedaleando, eramos cuatro y dos ukeleles. Eramos cuatro y luego fuimos cinco, bajo la estrellada pero fría noche, que incluso al fuego le costó animar. Eramos cinco, luego cuatro y por la tarde solo uno y un ukelele, era solo yo quien seguía rumbo a Mula. Así pasé por ciudades muy religiosas, de bonitos montes y amarillos, de mucho frío por la noche, lo peor de esas frías noches fue despertar sediento y no tener agua "líquida" para beber. Fui subiendo poco a poco la sierra, aparecieron pueblos escondidos y colgados entre los montes, pastores de acento extraño, rocas de todas las formas e incluso colores y a medida que subía en altura los paisajes iban mejorando

Así fui penetrando en la sierra, con un frío que espantaba, un viento que frenaba y por la noche un cielo estrellado que parecía pintado. Luego de disfrutar la "cumbre" comenzó el descenso, muy rápido entre campos de olivos que cada vez eran más extensos, tan rápido que me sirvió para escapar de la tormenta que venía pintando todo de blanco a mi espalda. Llegué al primer pueblo bajo la sierra y no logré descansar mucho, la tormenta se venía, caía nieve y decido continuar. Seguí bajando entre más y más campos de olivos, de pronto algunos campos de naranjos y algunas estaciones abandonadas adornaban el paisaje. Así continué todo el día, escapando de tormenta hasta llegar a Úbeda, ciudad patrimonio de la humanidad y cuna de Joaquín Sabina. Me esperaban amigos, buenos amigos Andaluces, me esperaban y tras mi llegada se dejó caer la tormenta, un poco de nieve, mucho frío, viento y lluvia por varios días.

Creo que no fue rápido, sino preciso.


Los puentes de Murcia, cuyos arcos se confunden con la sequedad del paisaje 
En los baños de Mula, cantando con los amigos



Mula, con atardeceres y nubes 

Ceheguín, la ciudad medieval antes de llegar a Caravaca
Ceheguín, vista del barrio medieval



Caravaca de la Cruz

Donde termina el camino de la cruz, templo que antes fue Árabe

Ardillas me despiertan en el campamento

Con estos paisajes me recibe Andalucía

Entrando a las montañas de Cazorla

Los campos de la puebla de don Fabrique

Andalucía de las montañas

Huescar, cerros, campos floridos y una tormenta que me venía siguiendo

Un puente de altura, entres rocosas montañas y un camino que sube poco a poco a Cazorla

Castril, un pueblito colgado a los pies de la sierra


Subiendo la sierra de Cazorla


Alguien quería tener un parrón en su terraza, como fuera

Quezada, en la sierra del Cazorla, justo antes de la tormenta que dejó bastante nieve

Ubeda, ciudad patrimonio de la humanidad 

La plaza de úbeda

La casa de Joaquín Sabina, en Úbeda



Participamos de esta etapa de la aventura:
Nadapablo, la compañera bicicleta y el fiel amigo Ukelele. Uli, su Ukelele, Carol y Mar de Orihuela, Mari Paz y todos sus amigos de Murcia, Leiva, Alberto y sus amigos de Úbeda.

12/2/17

[España 3] De Valencia a Murcia por la costa y la vía verde del Serpis



Un atardecer lleno de fuego en Orihuela

Desde Valencia me costó preparar la ruta. Primero por que hasta Murcia tenía varios amigos por visitar y además quería tomar ciertas rutas recomendadas por cicloviajeros y gente de Valencia. Finalmente decidí hacer un circuito un poco loco, pero que además de visitar a los amigos me llevaba por una vía verde que no me la quería perder, aunque pedalease varios kilómetros extra.

Así  comencé desde Valencia, una despejada y calurosa mañana. Abandoné la ciudad por sus parques colmados de gente (era sábado). Debía llegar a Gandía y desde aquí ir hacia el interior. Hasta Gandía decido tomar una vía sencilla, de asfalto y sin mucho tráfico, que me permita avanzar pronto por la costa, una carretera semirural va al costado de la Albufera, una gran reserva de humedales. La ruta avanza bastante rápido hasta Gandía, linda playa que me sorprendió por la gran cantidad de basura vomitada por el mar y acumulada en sus orillas. El atardecer me alerta de que debo buscar un lugar
para dormir así es que paso rápido Gandía buscando la ruta del verde del Serpis, río que atraviesa la ciudad.

Me cuesta encontrar la ruta, los caminos se confunden entre caminos privados y otros sin salidas, hasta que la encuentro y al mismo tiempo encuentro un lindo lugar para hacer el campamento.

La vía verde del Serpis va por sobre una antigua línea de tren y algunos de sus puentes han caído por el deterioro, pero es un hermoso camino que va por entre los rocosos montes, al costado del río Serpis, pasando por los antiguos túneles del tren, totalmente alejados de la civilización. Es un transportarse en el tiempo y espacio, a esa naturaleza tan cercana a la ciudad pero a la vez tan apartada. La vía se mantiene muy clara hasta Berriares y luego hasta muro de Alcoy cuesta encontrar tramos y señalizaciones, y de ahí en adelante simplemente se pierde. El día se comenzaba a despedir y me esperaban en Yecla así es que decido tomar carretera, pasando por Bocarrente, Benejama y Villena, llego a Yecla ya en la región de Murcia, con un gran atardecer, mucho viento y el frío que me topada los talones.

De Yecla una gran bajada para llegar a Alicante, paisajes desérticos, montes anaranjados y palmeras que van apareciendo cada vez más en cuanto me acerco al mar. Una gran bajada me anima y llego pronto a la autopista del mediterráneo, pasando por Sax y Elda, y desde aquí los últimos 15 km por una perfecta ciclovía para llegar hasta el centro de Alicante. El paisaje en dos días había cambiado rápidamente, me sentía más en el desierto, aparecían muchas palmeras por todos lados, los cerros entre amarillos y anaranjados posaban esplendorosos para los atardeceres.

En Alicante hay un lindo castillo, muy bien conservado cuya entrada en gratuita, desde aquí hay muy buena vista a la ciudad y el mar, podía ver el camino que tenía por delante. Los grandes edificios turísticos se confunden entre algunas pequeñas casas de pescadores que aún se conservan y aparecen también cada vez más azulejos en las casas, plazas centrales o calles. Continúo a Elche por una ciclovía y luego a Pola del Mar en la costa. Desde Pola me voy a Guardamar pasando entre enormes lagunas de extracción de sal, un atardecer me pinta el cielo de colores mientras las aves en las lagunas animan el paisaje

Así en Guardamar me quedo para descansar unos días, conociendo su historia y de mejor forma a su gente, cuya población se multiplica por varias veces cada vez que llegue el Verano, al parecer llegue en buena época. Aquí celebran la fiesta del árbol, en honor a una plantación de bosque que salvo a la ciudad de ser devorada por las arenas. Siguiente destino, Orihuela, a unos 30 km de Guardamar por el costado del río Segura, que valgala redundancia, la ruta resulta muy "segura" para pedalear. LLego pronto y temprano a Orihuela, un amigo me espera y hacemos un recorrido por la ciudad y luego a sus desérticos cerros a esperar el atardecer que lleno de cientos de colores el cielo, ese cielo que parecía incendiarse y que cuando no terminaba de sorprendemos miramos atrás y una gran lluna llena vestida de rojo se unía al carnaval de colores en el cielo. Un atardecer mágico.

Mis amigos deciden acompañarme, ellos también tenían un Ukelele así es que nos fuimos con bicicletas a Murcia, pasando entre miles de limones y más limones, eso nos anunciaba que ya estábamos próximos a la gran ciudad ...


Desde Valencia, llegando nuevamente a la costa
La playa de Gandía, hermosa pero repleta de basura vomitada por el mar



Una antigua estación a orillas del Serpis

La vía verde del Serpis, mucha naturaleza

La vía verde del serpis



Yecla por la noche


Camino a Alicante


El castillo de Santa Bárbara, en Alicante



Alicante separó muy bien algunas de sus ciclovías


Un río de colores en Elche

El atardecer en Guardamar

Un camión/tienda en la feria semanal de Guardamar

La furia del mar en la costa




La casa de Miguel Hernández, famoso poeta y luchador de la zona





La catedral de Murcia




Participamos:
La bicicleta, el Ukelele y quien les escribe. Además Dolo y José de Yecla, David de Alicante, Roser, Rosario, Javier, Vicky, Laura, Patricia, josé, Nadia
y toda esa gente linda de guardamar, Uli, Carol, Mar y Dani de Orihuela.