23/12/16

MP[Francia 1] De Lyon a Montpelier. Por la vía Rhona y el sur de Francia


Así luce la nueva compañera de viaje. De fondo, las montañas de Seou, cerca de Dieulefait

Partir el viaje en bicicleta siempre cuesta, por que vas conociendo la bicicleta con peso, te vas organizando con todo el equipaje y vas ganando poco a poco confianza. Mucho frío al salir de Lyon (es un frío invierno), pero contento por volver a viajar en bici.

Mil cosas por la cabeza, pensando en lo que me faltará, lo que me sobrará, no quiero pensar mucho por que me vuelve inseguro. Llego tarde a mi primer destino y buscando una dirección, mi francés se porta muy mal, pero mi inglés que es un poco mejor me salva. Eso si, conozco la vía Rhona, una ciclovía que comienza desde Vienne (30 km al sur de Lyon), y se extiende hasta Marseille. La ciclovía esta muy bien cuidada, con buena señalización, limpia, con continuidad, pasando entre reservas naturales y entre pueblos cercanos al río. Es muy fácil pedalear por aquí, fue muy bueno para ganar confianza. Viajaba por una linda ciclopista pero yo quería ver campos, praderas, montañas y saludarme con la gente del camino, camino en lo posible sin autos.

Me desvié de la vía Rhona y eso encontré. Pasé por muchos pueblos antiguos, casonas que guardan cientos de años de historia, señalizaciones que de pronto no entendía, me encontré también con el viento y con las lomas que entretenían el pedaleo, de pronto me perdí en este paisaje y estaba feliz. Estaba viajando

Me hice de varios amigos en el camino, y me alegré también de reencontrarme con otros. Me emocioné con la arquitectura de ciudades como Avignon (que hermosa ciudad), luego fui descubriendo otras más pequeñas pero igual de lindas como Summieres y así hasta llegar a Montpelier, que intenta mezclar la antigua arquitectura del sur con la modernidad.   

En fin, esta primera me ha regalado bellas praderas, linda arquitectura del sur de Francia con cientos o miles de años y buenos amigos en cada vez que paré. Siguiente meta, cruzar los Pirineos hasta España, no será fácil, es invierno.


Este lindo atardecer me regaló la ciudad de Lyon cuando nos despedimos

Bicicleta limpia y ordenada, igual que el conductor. Vamos a ver como anda en unas semanas

¿Frío? No, pedaleando no hace frío

El camino va entre las tinieblas, tétrico, igual que el puente

Un pantano muy verde, nunca había visto uno igual, bueno, solo en la planta nuclear de Mr. Burns (Los simpsons)

En la vía Rhona, la ciclovía que llega hasta Marseille. Como ven, bien señalizada, buenas barreras, todo impeque.

Campo sin cercos, miren que lindos son (En Chile es impensado)

Así van apareciendo las ciudades del sur de Francia. Muchas veces, aglomeraciones sobre un cerro y que poseen por lo general una iglesia y un pequeño castillo.

Entrando en una pequeña ciudad, al sur de Valence

Camino sin cercas, verdes praderas y un gran cerro. Que regalo ese camino

El otoño presente. El pueblito se llama Seou, al sur de Crest.

En Vesc, en casa de unos amigos.

Puentes de arco, ciudades en los cerros. Que bello paisaje, al sur de Nyons

Saint-Didiers, en la región de Provenza

En un "Borie", que es una mampseca

Otro gran atardecer, llegando a Robion, cerca de Carpentras

Este lugar es Fontaine de Vaucluse, y es espectacular. El gran río La Sorgue, nace de una cueva subterránea, es como una gran vertiente.

Desde la fuente donde nace el río. Al costado, dos amigos Lorent y Julliet

El puente de Avignon, casi mil años de historias. Cuentan las malas lenguas que era un lugar de mucho jolgorio, puesto algunos lugares no estaban ni entre la corona francesa ni el enclave papal.

Fauna en los jardines del palacio papal de Avignon

La gran torre del palacio papal

El gran palacio papal de Avignon

En Avignon, edificios muy adornados, con mucho tallado de esculturas y gárgolas
Avignon es también una ciudad "Bikefriendly". Sus calles interiores son tan estrechas que solo caen las bicicletas y peatones. Al abandonar la ciudad, una tercera vía sobre un puente es exclusiva para ciclistas



Castillón du Gard. Una ciudad detenida en el tiempo

El río Gardon, justo bajo el Pont du Gard

El increible Pont du Gard. Con 3 niveles de arcos, una altura de 49 metros y una longitud de casi 300 me ha dejado boquiabierto. El paisaje donde se construyó no se queda atrás. Lo mejor, los ciclistas no pagan los 7 euros que cobran por verlo

Summieres. Bella ciudad, con mucho parecido a Avignon

Las bicicletas compartidas de Montpellier, lindas pero muy pocas, además Montpelier es la ciudad donde más cuesta moverse en bicicleta. Las ciclovías son discontinuas, de pronto se confunden con paseos peatonales, con las líneas del tranvía, es un desorden total. Mal por Montpelier

Este es un ejemplo, una ciclovía en Montpelier se corta abruptamente con un muro. Al costado los autos apenas pasan. ¿Que hacer con la bicicleta?, ¿Alguien habrá pensado en eso?

Los transvía son muy utilizados en Montpelier y se extienden hasta la costa. Además son muy modernos y con diseños muy llamativos. 

En Montpelier, esta bicicleta quedo atrapada en el tiempo

El arco de triunfo de Montpelier. 

En la plaza Royale du Peyru, en Montpelier. Atrás, el inicio de un gran acueducto

Ese es el gran acueducto de Montpelier. Impresionante



15/12/16

Un paseito por Saint-malo, otro por Rennes y finalmente Lyon


Así va continuando el viaje, preparándome ahora para continuar con bicicleta, pero les compartiré algunas cosas que me han sorprendido en estas tres ciudades.

La vista de la casa de mis amigos en Lyon. Que maravilla


Saint-Malo. Un viajecito en el tiempo

Entrar a la ciudad histórica de Saint-Malo es viajar en el tiempo; de piratas y corsarios, de invasiones inglesas y de la segunda guerra mundial, si, por que esta última destruyó casi por completo la antigua ciudad. Pero ha sido restaurada, así es que podrán darse una vuelta y sentirse varias décadas atrás en la historia.

Rennes. De bella arquitectura y del transporte moderno

Una ciudad joven, con mucha cultura por sus calles. Me recibió una danza Afro en el corazón de la bohemia, nada más ni nada menos que la calle de la sed (ya se imaginarán por que). Al día siguiente una pedaleada por la ciudad y por la bella rivera del canal L'Ille hasta Betton (15 km al norte), y luego a descubrir sus zonas típicas como el mercado en "des lices". Me sorprendió la arquitectura de sus casas, del estilo llamado "colombage", con estructura de maderas y rellenos que por lo general eran de adobe. En el centro de la ciudad (Metro Sainte Anne), es posible pasear con callejones poseedores solo de esta arquitectura, que de no ser por los múltiples bares y cafés, sería un gran viajecito en el tiempo.

En Rennes, al igual que París, me fue muy fácil desplazarme en bicicleta. La ciudad por lo general cuenta con alternativas para la bicicleta en la gran mayoría de sus calles. Las ciclovías que rodean los canales están muy bien cuidadas, pero me sorprendió mucho el metro de Rennes. Pese a ser una ciudad mediana (poco más de 200 mil habitantes), posee una moderna red de metro totalmente automático, que funciona hasta altas horas de la madrugada. La buena noticia, es que la red de metro se ampliará lo que mejorará el transporte público, reducirá la contaminación de la ciudad y los tiempos de transporte entre sus habitantes,

Lyon. La ciudad de las luces

En Lyon me esperaban buenos amigos y la fiesta de las luces, evento que cada año repleta las calles principales de la ciudad. Miles y miles de turistas copan los alojamientos, las calles se cierran para los vehículos y el control policial es impactante. Esto último por que la versión anterior fue clausurada por miedo a un atentado terrorista.

Lyon además de una bella ciudad, es una ciudad totalmente "bikefriendly". Con un amplio sistema de bicicletas públicas (Barato al igual que París), inclusión de alternativa para bicicletas en casi todas las vías, y un túnel exclusivo para bicicletas, buses públicos y peatones, de casi 2 km de largo que reduce el tiempo de desplazamiento en la ciudad, a la vez que te entretiene con proyecciones en sus muros y música de relax.

Tanto me ha impresionado el túnel que he grabado un video mientras lo cruzaba
Cruzando en túnel para bicicletas en Lyon

Les comparto entonces algunas fotografías del viaje:

Una catedral en Rennes

Una casa nueva, pero utilizando arquitectura antigua.

El Centro de Rennes. Algunos edificios han podido conservar su antigua arquitectura

Un sendero para trekking y/o bicicleta al costado del canal L'Ille. Al parecer, llega hasta el atlántico
Una casa molino en Rennes

La ciclovía que va desde Rennes, llegando a Betton (15 km)


Una casa típica de Rennes, con su arquitectura Colombage (madera y barro)

El Mercado "Des lices", de Rennes

La ciudad de Saint-malo, vista desde afuera.

Una de las entradas principales a Saint-malo. Noten sus muros exteriores

Una simpática esquina dentro del casco histórico de Saint-Malo

Un pequeño monumento a la resistencia francesa

El castillo de Saint-Malo, o el ayuntamiento (hotel de ville)

Caminando sobre el muro exterior de la ciudad
Un pequeño castillo a orillas del mar. Siempre mirando hacia inglaterra



Los muros fortificados que dan al mar


Calles estrechas, edificios esbeltos, techos de piedra. Es linda la arquitectura de la Bretaña

La catedral Saint-Jean-Batista, en el viejo Lyon

El viejo Lyon aún conserva sus viejos pavimentos

Es una gran escalera y las dos corridas del medio, son las aguas

Los traboules son pequeños pasajes interiores de los edificios que permiten atravesar desde una calle a otra. En Lyon hay muchos, y varios aún conservan su construcción y arquitectura original. Este símbolo en rojo, les dirá donde hay un traboule 

Un traboule en su interior

La cámara de comercio de Lyon

Esa torre es lo único que va quedando de un anciano hospital, construido para dar atención de caridad. (no recuerdo más)

Una vista general del viejo Lyon. El río Saona, la catedral Saint-Jean-Baptiste, a la derecha el palacio de justicia y al fondo la basílica Notre-dame de Fourviere 

Así lucen las calles que suben en la vieja Lyon
Los restos bien conservados de un antiguo anfiteatro romano


Los techos cambian de color y de materialidad, ahora son de arcilla. De fondo, la gran basílica de Notre dame de Fourviere

La gran basílica y sus jardines inferiores