29/6/17

[Italia 2] El Sur de Italia. de la Calabria a Napoles, la tierra de Maradona


Scila, en la costa sur de Calabria

Atrás quedó Sicilia, la hermosa isla, voy llegando a tierra firma. Continúo por la costa y mi primera noche en Calabria vivo un atardecer inolvidable, mucha comida de regalo y un lugar maravilloso para pasar esa noche. Un área de reserva entre los acantilados que miran al mar, también una noche estrellada y los barcos en el mar se confunden con las estrellas. A la distancia veo Messina (Sicilia) y antes de que se termine la luz del día veo la isla del volcán. Por la mañana me despiertan las aves y al salir de la carpa el gran paisaje. Que afortunado

En Cosenza una pausa para descansar, cargar energías (de todo tipo) y dar una paseo por la ciudad. Me llegan recuerdos de muchas ciudades visitadas, escaleras, edificios rústicos, un hermoso parque y un museo de esculturas al aire libre. Es bueno bajarse de la bicicleta y caminar de vez en cuando.

Tomo la ruta interior hacia el norte, entre subidas diarias que acuuaban más de 1500 metros de desnivel por día, pero el paisaje era hermoso. El camino me regalaba frutas, muchas frutas de todo tipo y colores. Paso hermosos pueblos sacados de historietas medievales, Castrovillari, Morano Calabro y pasó una noche mágica en medio de un bosque, miles de luciérnagas alumbraban todo mi entorno, caminar por entre las miles de luciérnagas ha sido una de las más lindas experiencias de toda mi vida.

Sigo al norte, voy conociendo ciclistas y queriendo a la gente de la ruta, me animo a aprender italiano, los sureños me dan confianza para hablar el idioma, me divierto aprendiendo.

Ya estoy cerca de Napoles, la gran metrópolis, la siento por el aumento de coches, la veo por la gran nube gris en el cielo y al poco rato también la oigo, oigo también cuentos de un sudamericano, un personaje intocable en Napoles, más respetado que el mismo Vesubio, un Dios pagano vestido de azul y con zapatos de fútbol, he llegado a la tierra de Maradona.


Los viaductos de la autopista son impornente

La costa de Sant'Elia, que hermoso atardecer en medio cerros teñidos de verde

Pizzo, en la región de Calabria

Me alejo de mar y hermosos caminos aparecen entre las montañas

Aunque no lo crean, es un parque en medio de la ciudad de Cosenza

La cudad de Consenza

Continúa el camino entre el valle y las montañas

Bosques y atardeceres, en la región de Calabria

Castrovillari

Con Morano Calabro de fondo

Morano Calabro, una ciudad para viajar hasta los tiempos medievales

Enfrentando el túnel que se alza por sobre los 1000 msnm.

Una antigua línea de tren es transformada en ciclovía

la antigua línea de tren convertida en ciclovía

Los helechos que adornan el bosque, llegando a Salerno

Los últimos pasos antes de llegar a la gran metropolis de Napoles

Salerno

La iglesia de Pompeya

Cumbre libre del volcán Vesubio. Para subir los próximos 150 metros, se debe pagar 10 euros

Llegando a Napoles aparecen estos tres personajes con bastante frecuencia. La iglesia, el auto moderno y e comerciante de feria.

Finalmente en napoles, en la plaza del plebiscito

Napoles y su amor por el fútbol. Un incha expone desde su balcón todas las camisetas del equipo que llevara a Napoles a salir  campeón (incluida la de Diego Maradona)

30 años lleva este mural pintado, con la figura de Maradona

Una foto desde el Castillo Sant'Elmo. Noten el decumano magiore "Vía del tribunali"

9/6/17

[Italia 1] La isla de Sicilia. Desde Palermo a Messina, por la costa norte



En Palermo la mitad de la ciudad duerme el domingo, pero no sus estatuas que posan radiantes y orgullosas

Ha llegado la hora de tomar el barco para cruzar el mediterráneo. Muchos controles al abandonar Túnez, muchas preguntas, pero ahí estoy yo con toda la paciencia del mundo y la bicicleta cargada de entusiasmo para conocer Italia. El barco fue otra historia, espuma al suelo y saco de dormir, para mi fue un camping más, pero en los comedores del gran salón.

¡He llegado a Palermo!, pero es domingo, mitad de la ciudad duerme y está cerrada. Un hermano argentino me recibe y me da una calurosa bienvenida a la isla, para comenzar con las mejores energías el pedaleo por Italia. Día siguiente una caminata por la hermosa ciudad, adornados edificios, arquitectura bien colorida, calles pintorescas, mucha esculturas y monumentos, demasiada información para un día, quiero pedalear y ver bosques así es que decido continuar y empezar mi ruta por Italia.

"Nadarás entre los peces mientras ves las casas que cuelgan desde los cerros", así me decían y no lo creía. Saciado de atardeceres, de baños eternos en las quietas y cálidas aguas del mar, de subidas y paisajes desde las alturas, de extrañas ciudades construidas a orillas del mar, así voy cruzando y dejando Sicilia, esa que mezcla los hermosos paisajes de playas con modernas autovías en los cerros. La gente es muy amable, voy comprendiendo pronto el italiano, me animo más que en Francia. Los ciclistas, otra fuente infinita de amistad, me animan, me preguntan si necesito algo, cada vez que paro me preguntan si está todo bien. Los comerciantes al enterarse de mi viaje se alegran y me animan, uno incluso no me deja pagar la cuenta. La Sicilia me va cargando de energías, voy conociendo buena gente en el camino, voy feliz.

Último día de Sicilia decido dejar el mar y tomar el interior. Hermosos caminos asfaltados aparecen entre frondosos bosques. por un momento me olvido del sonido de coches y solo escucho aves en mi ruta. Es un atardecer, lo disfruto sin ver la puesta de sol pero abrazado por el bosque. Mi compañía es el canto de las aves y tres jóvenes scouts con quienes me animo a conversar (o al menos intentar).

Día siguiente, tomar el barco que cruza a Villa san Giovanni, fui víctima de un robo, la naviera me ha robado, me ha cobrado 6 euros por cruzar con la bicicleta (por las motos se pagan solo 7). Intento buscar alternativas, mi cabeza se confunde, no encuentro nada y finalmente pago los 6 euros, con todo el dolor de corazón y billetera, pero hay que continuar, el robo es parte del viaje (escuché muchas veces esa frase).


La Plaza de la independencia, Palermo


Palermo, Sicilia

Palermo, Sicilia

Callejones de Palermo, grafitis, escaleras y muchos gatos


A solo 15 km de Palermo, mi primer campamento con una gran vista al hermoso mar. monte Catalfano

Las casas cuelgan de los cerros y terminan justo en el mar, el suave oleaje les pule sus primeras plantas

playas hermosas y solitarias van apareciendo, aguas transparentes y quietas

Puedo ver las puestas de sol en todo su esplendor, puedo disfrutarlas 
Algunas ciudades son delimitadas por el mar



aparecen grandes autovias cuelgan de enormes viaductos

Este castillo se encuentra cerrado. Alguien decidió comprarlo y ahora vive como rey

Mesa, sombra y mar. Perfecto para tomar un descanso

La mejor comida del día en la mejor hora del día y con el mejor paisaje del día

Más playas hermosas se van cruzando en mi camino

Viejas estaciones de tren sin mantención, se las va llevando el tiempo

Me alejo del mar y me encuentro este maravilloso bosque. me vuelvo a enamorar del camino

Mi ultima noche en Sicilia, en medio del bosque.

Llegando a Messina, las autovías que 

Teatros en Sicilia me recuerdan la frase del caesar "Pan y Circo" 
La despedida de la isla desde el barco, que a propósito, me robaron. Me cobraron 6 euros por la bicicleta (la moto paga 7)



El barco que cruza a Sicilia, noten que tiene vías de tren al interior, ¿Por que?. Por que también el tren es cruzado por el barco