19/1/17

[España 1] Bajando los Pirineos hasta Barcelona, por la vía Verde y la vía Augusta



La vía verde del Carrilet

Y ahí estaba yo, acampando justo sobre los pirineos esperando a Noel, no llegó pero a cambio tuve un bello amanecer. Primera misión en España, encontrar un camino para bajar de los pirineos. Se ve un camino a lo lejos, calculo unos 8 kilómetros y necesitaba llegar ahí. Me tomó gran parte de la mañana pero lo conseguí, luego un buen asfalto para llegar a Rocabruna, mi primer pueblo español pero sorpresa, era muy parecido a los últimos pueblos franceses que ví al otro lado de los pirineos. Estoy en la región de Catalunya (Cataluña), acá la gente habla el Catalá (Catalán), que es una mezcla de varios idiomas latinos pero que es un poco difícil entender.

De Rocabruna ya tomé el camino que baja desde el Col de Ares, y desde aquí una gran bajada entre los bosques. Fue un par de horas casi sin pedalear. Pasé por Campodrón (lindo pueblo en las alturas) y luego continué bajando hasta llegar a Olot, donde descansé dos noches y además conocí esa linda ciudad.

Los pirineos ya estaban superados, estaba en España con energías renovadas para continuar. Aquí desde Olot nace una ruta bella ruta verde llamada "La ruta del Carrilet", que va por sobre unas viejas líneas de tren pero está muy bien señalizada y fácil de hacer, más hasta Girona me toca de bajada.

Voy pasando entre frondosos bosques y siguiendo el río, viendo pequeños pueblitos a la distancia, subiendo y bajando, encontrándome con el sol, veo verde y luego más verde, de pronto un poco de blanco en la nieve que visten los pirineos. Sigo mi descenso, ciclistas aparecen en el camino por montón, intento unirme a ellos y así hasta llegar a Girona, otra bella ciudad. Fue otro premio llegar de noche y pasear por las calles del viejo Girona, las catedrales y los barrios judíos, conocer también curiosas y entretenidas historias. Girona invita a quedarse más tiempo pero el viaje debe seguir.

Desde Girona continúa la vía verde del Carrilet hasta el mar, mi reencuentro con el mediterráneo. Se mantiene al costado del río, pasando por pueblitos catalanes que tienen cada vez más balcones y muchas banderas pro independencia cataluña. La gente descansa, han comenzado las vacaciones de invierno.

Me reencontré con el mar en San Feliu y luego por la costa a Tosa del Mar, entre bellas curvas al costado de la costa, muchos sube y baja, un poco de viento pero todo se compensaba con el paisaje. Acampé escondido en la costa ya que en España no está permitido y te multan.

Pensando ya en llegar a Barcelona, decido salir de la costa por que el tráfico de autos aumenta. Tomo un camino interior llamado "la vía augusta", un antiguo camino de peregrinación que tiene tramos imprecisos, desordenados, poco señalizados pero otros también muy lindos. Los caminos van anunciando que se acerca una gran ciudad, con las grandes industrias y el aumento de vehículos. Así hasta llegara Barcelona, un día jueves por la noche.

Barcelona ha sido una de las ciudades más lindas que he visitado. Mi arribo nocturno a la ciudad, la múltiple y encendida arquitectura de sus edificios, la gran inclusión de las bicicletas, la mezcla de idiomas y colores por las calles además de la historia de la ciudad me han encantado. Barcelona se mecería una entrada del blog exclusiva, pero mi poco tiempo no lo permite. Es de todas formas una ciudad bella por descubrir, llena de colores y música.

Cataluña por ahora me ha recibido con los brazos abiertos. 

Hemos participado en este viaje mi bicicleta, quien escribe y se ha sumado un ukelele. Joan y Mireia de Olot, Miriam, Paula y Mariano de Girona, Miriam, Mel y Juan (de Gracia Bike) de Barcelona.


Rocabruna, el primer pueblo español que me encontré de camino, bajando los pirineos

Así amanecían los pirineos

Camprodón, bajo los pirineos 
Aparecen cuestas congeladas que no hay como subirlas. Ni caminando, plan B, subir por entre el bosque.



Sant Salvador de Bianya

Castelfullit de la Roca, Olot, Región de Cataluña

Una bella casa con un naranjo

Una pizzeria recomendada en Olot. Si va a Olot, debe pasar por aquí.

Un atardecer en Olot

Plaza Manuel Malagrida, en Olot

La vía del Carrilet

El Carrilet pasando entre túneles de tren

En Amer, a unos 30 km de Olot. Las banderas de la independencia Cataluña están por toda su plaza principal
Así continúa la vía verde, solo me detengo por una foto.



Ya en Girona. Estas son las bicicletas públicas de la ciudad. Un tablero electrónico muestra la disponibilidad en cada estación de bicicletas

La catedral de Girona, linda construcción, pero ¡Sorpresa! primer templo católico que me cobran para entrar, y 7 Euros o algo así (Por supuesto no pagué)

Las callejuelas del barrio Judio 

Algo así como una escultura de leona. La gente hace colas para besarle el culo, todo para volver a la ciudad. Un año atrás, un francés murió al intentar besarle el culo.

El berrio judio de Girona. Multiples colores, ventanas, formas, adornos y un puente de peatones

Un grafiti pro independencia. Unas bombas de pintura que no están de acuerdo

Abran paso, viene una bicicleta

Santa Cristina d'Aro, visto desde la vía verde

Fin de la vía verde "Carrilet II", y como antigua linea del tren, conserva su barrera de trenes

San Feliu, un antiguo casino muy bien conservado.

Lloret de Mar
Una ciudad amurallada. Hostalrich



Parte de la vía Augusta, una antigua ruta de peregrinación que  también es posible hacerla en bicicleta. Lo malo, es que llegando a Barcelona va pasando por zonas industriales

Hospital de la Santa Cruz en Barcelona

La imponente basílica de la Sagrada Familia

La casa Batló de gaudi. Su fachada fue construida con piedras areniscas talladas con todaslas formas que Gaudi imagino

En Barcelona aparecen bellos edificios por cada rincón de su centro histórico. Me impresionan los balcones tallados, las formas no convencionales, los detalles









8/1/17

MP[Francia 2] De Montpelier a España y el cruce de los pirineos por el Col d'Ares


Caminos entre campos cultivados con viñas y un frío amanecer. Camino a Narbona

Dejé Montpelier una fría y lluviosa tarde con dirección sur, directo a la costa. De camino muchos edificios extravagantes, centros comerciales, coches y muchas calles para estos, pero entre todo esto una ciclovía que se extiende hasta el mar, aunque se ve muy lejana la tranquilidad, más acercándose a la costa el ambiente cambia cuando aparecen unas enormes lagunas, que por suerte, se han conservado en buen estado.

En palavas-les-Flots pasé dos días, disfrutando mi primer encuentro con el mar mediterráneo. Corrí y caminé por sus orillas, e incluso pensé en bañarme pero el frío me contuvo. Luego tomé el camino de la costa que va entre grandes lagunas y pantanos, donde los flamencos se posaban y disfrutaban la soleada tarde. Me invadieron las ganas de acampar ahí pero el camino debía continuar. Pedaleros en el camino me animan, se toman fotos conmigo, me ven como un rockstar de la bicicleta, es divertido.

Llegó a Sete, una hermosa ciudad de la costa invadida de gente, me comentan que son las vacaciones y se vienen las fiestas, navidad (Noel en Francia) y luego año nuevo. Sigo mi camino y llegó a Marausan (cerca de Braziers) muy tarde, eso si, disfruto las vistas nocturnas de esa ciudad.

Al día siguiente continuo hasta Narbona, tomando caminos que van entre campos de uva abrazados por una espesa neblina. Hermosos puentes de arco van apareciendo. Más adelante conecto con una ciclovía que va por el costado del Canal du Midi. Es una huella muy tranquila para pedalear, aunque el invierno la ha colmado de barro, aún así la prefiero antes que a la carretera. Poco antes de llegar a Narbona, la ruta se me pierde y no encontré forma de cruzar el río más que por una vía del tren, fue el momento tenso del día, aunque dos días después supe que se trataba de una anciana línea del tren en desuso.

Y desde Narbona nuevamente a la costa para volver a pasar entre grandes lagunas y una ruta que va entre estas. La lluvia no apaga mi ánimo de continuar, así hasta llegar a Perpignan, linda ciudad y muy amiga de las bicicletas. Desde aquí comenzó mi planificación para cruzar los pirineos, tenía varias alternativas pero de todas formas quería cruzar por altura. Finalmente me decidí por el paso Col d'Ares, que está a unos 1600 msnm. Tomé rumbo al paso y apenas abandoné Perpignan aparecieron los primeros pirineos nevados, era lo que me esperaba.

El camino a los pirineos fue de mucha calma. Acampé una fría noche cerca de Arles-de-Tech y luego continué subiendo hasta llegar a Lamanera, el pueblo más austral de Francia. El camino hasta aquí fue tranquilo, con lindos paisajes de tonos otoñales y pueblos escondidos entre las montañas.

Al cruce de los pirineos le faltaba intensidad, aventura, rasguños, frío. Decidí entonces tomar un sendero de trekking (no un camino). Fue una dura jornada, me tomó toda la tarde llegar hasta el límite, cargué la bicicleta casi todo el camino, nos caímos dos o tres veces, me rasguñé completo, pero la recompensa .. una increíble noche estrellada y mi primer vistazo a España. Una anécdota, en el límite existe un cerco electrificado, ¿adivinen a quien le dio la corriente?


Mi primer encuentro con el mar mediterráneo. Me

Este perro es un buen ciudadano. Con todas las ganas de ir al mar, no entra ya que no lo tiene permitido. (letrero de la derecha)
Palavas-les-Flots. Un lindo atardecer entre los botes



Unos humedales en reserva, entre Palavas-les-Flots y Séte

Flamencos en el Etang des Moures, cerca de Séte

Séte. Que linda ciudad en la costa, con sus canales y edificios, según muchos amigos se parece a Venecia. 

Una iglesia de Capestang. Aquí cuenta la historia que fueron fusilados varios miembros de la resistencia francesa, en la segunda guerra mundial



Que camino nos regala el sur de Francia. Esta es una ciclovía que se extiende por todo el canal de Midi

Momento tenso de una jornada. Se terminó una ciclovia que seguía y no encontré forma de cruzar más que por el puente de los trenes. Esperé un momento y me decidí. Eran unos 60 metros de puente

El museo lapidario de Narbonna.

Una pausa en el camino para comer, mientras cae una fuerte lluvia. Esto es camino a Perpignan

Dejando Perpignan, una perfecta ciclovía con los pirineos de fondo. Era lo que me esperaba

Un pequeñito pueblo camino a los Pirineos. los pirineos de fondo
Arles de Tec, camino a España a través de los Pirineos, por el paso Col-D'ares.



Mi primer campamento en los pirineos franceses, cerca de Arles-de-tech

Ya muy cerca de los Pirineos

En Lamanera, la comuna más austral de Francia, a solo 8 km del límite con España. Hermoso pueblo, pero se está quedando sin habitantes. Las casas de la foto, son de mampostería de piedras construidas por antiguos ganaderos.

Mi primera vista a España, justo desde el límite, sobre los Pirineos, a unos 1300 msnm
Mi primera foto en España. Atrás, los cercos que separan España de Francia, son cercos electrificados, lo supe por que justamente me dio la corriente.



Mi campamento en el límite de Francia y España. El lugar me regaló un hermoso cielo estrellado por la noche y un gran amanecer, todo con unas gotas de frío por la noche.

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Participamos en esta aventura,

Nadapablo y la compañera bicicleta de viaje, Margot y Ludo en Palavas, Sandrine y Paco en Marousan, Verónique y Pablo en Narbona, Ariadna en Perpignan y Thiabud en Lamanere. Me traigo el mejor recuerdo de ustedes amigos