mayo 07, 2015 nadapablo
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| El río Palena cerca de su desembocadura |
Y Así emprendo el viaje de regreso. Me comienzo a despedir del sur, de sus fríos amaneceres y sus incansables lluvias de otoño, de sus coloridos bosques, de sus sorprendentes cascadas y de las bellas montañas que le rodean. Me despido también de la familia que me acogió en la junta, no sin antes recorrer el hermoso entorno del pueblo incluyendo la reserva nacional Lago Roselot
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| La ruta desde La Junta hasta Puerto Montt |
La Junta - Raúl Marín Balmaceda
Partí un martes por la mañana y la misión era llegar a Raúl Marín Balmaceda antes de las 6 pm para alcanzar a tomar la balsa y luego antes de las 8 pm al puerto para tomar el barco que me llevaría a Quellón (ciudad más austral de la isla de Chiloe). La tarea no fue fácil, considerando que; la bicicleta no estaba muy bien mecánicamente y por delante tenía más de 70 km de camino ripiado, aunque muy hermoso.
Desde la junta el camino avanza rodeado de nalcas y con muchos animales en la vía. Casi a la mitad me sorprende el imponente volcán Melimoyu, contemplándole me doy un gran descanso. El camino continúa bordeando el río Palena que cada vez se vuelve más caudaloso. En los últimos kilómetros aparece una gran cascada a orillas del camino que me invita a llegar hasta sus pies, me tomo el tiempo aunque no cuento con mucho. Continúo por la frondosa ruta, las nalcas cada vez son más abundantes y los cantos del chucao le ponen música al camino. Llegué justo 10 minutos antes del último cruce de la barcaza y el otro lado el camino hacia el puerto Raúl Marín parece asfaltado por las arenas, que poco a poco van dando la bienvenida a la costa y al mar.
Puerto Raúl Marín está enclavado en una pequeña isla justo en la desembocadura del río Palena, me sorprende la arquitectura de sus casas y sus calles pavimentadas solo por la arena. Desde aquí tomé un barco que luego de pasar por Melinka me llevó a Quellón
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| El lago Roselot, con un increíble día |
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| Bosques nativos camino a Puerto Raúl Martín Balmaceda |
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| Los glaciares que bajan desde el volcán Melimoyu y que se ven desde el camino |
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| El río Palena |
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| Camino a Raúl Marín, una gran cascada me obliga a buscar camino hasta sus pies |
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| El camino continúa avanzando entre las nalcas |
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| El río Palena llegando a la costa |
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| En el embarcadero del río Palena con un lindo atardecer que le da colorido a todos sus cerros |
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| Desde el Puerto Raúl Marín así se ve el volcán Melimoyu |
Quellón (Chiloe) - Puerto Montt
Ya con las ruedas en Chiloe la isla me dió su bienvenida, primero con un poco de lluvia, luego con la niebla y al rato una buena dosis de sol, que me alegró el día de pedaleo. Insistí en ir al "Hito Cero", desde donde comienza o finaliza la panamericana y que llega hasta Alaska. me invadieron las ganas de volverme loco y pedalear desde aquí sin parar hasta el otro hito.
La isla la cruce con una gran sonrisa, me ayudó el tiempo, su linda gente y los bellos paisajes. Recorrí algunos lugares alrededor de Chonchi y Castro que no conocía. Desde Castro tomé rumbo a San José donde visité a una pareja de amigos que tiene un lindo proyecto de vida y desde aquí decidí tomar el camino costero que va pasando por Dalcahue, San Juan, Tenaun, Aucar y Qhemchi, con varios kilómetros sin pavimento aunque con bellos pero sinuosos caminos. En San Juan, pequeña caleta de pescadores y donde además de una iglesia declarada patrimonio de la humanidad está un atractivo astillero de botes de todo tipo, me despertaron unas chicas españolas que también viajaban, me llevaron café caliente y galletitas. La solidaridad de los viajeros en patente y una inyección de ánimo para el resto del día.
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| En el "hito cero", punto de comienzo o fin de la carretera panamericana que recorre todo el continente hasta Alaska |
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| Toda una aventura caminar por esta pasarela en Quellón |
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| El Lago Natri, que se ve a orillas del camino |
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| y me tomé la cancha de fútbol para acampar |
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| Pasando por Chonchi, entre el frío y la intensa lluvia |
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| Un hongo a orillas del camino. En esta fecha aparece por montón en la isla. |
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| En la iglesia de Nercón, una de las 16 nombradas patrimonios de la humanidad |
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| En un pequeño astillero artesanal en Castro |
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| Los palafitos de Castro |
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| La gente se manifiesta contra el casino y el centro comercial |
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| Otra vez por castro y su colorida iglesia (ahora llegue en bici si) |
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| Los palafitos en el acceso norte de castro |
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| En el refugio Mawenko, localidad de San josé, Canal Dalcahue. Un hermoso amanecer |
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| Manzanas chilotas listas para la chicha |
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| Bajando por los cerros. Al fondo la ciudad de Dalcahue |
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| Entrando a Dalcahue |
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| Un hermoso atardecer chilote |
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| En la caleta San Juan |
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| En la iglesia de San juan, declarada patrimonio de la humanidad. Al costado izquierdo se puede ver mi campamento, dormí en pleno centro de la ciudad |
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| El astillero de San juan |
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| Una linda cascada en Tocoihue, aunque había que pagar para entrar |
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| El estero Montemar que le da gran colorido al paisaje |
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| La pasarela que conduce a la isla de Aucar, en Quemchi |
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| linda casa en una linda loma y con un lindo atardecer |
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| Así se asomaba la luna por Quemchi |
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| la costanera de Linao |
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| Ya abandonando la isla en la Barcaza para luego tomar rumbo a Puerto Montt. |
Desde Quemchi continúa el camino costero pero solo de ripio, pasa por Lliuco, linao hasta llegar a la punta de Chacao, donde se toma el ferry que lleva a Pargüa (al otro lado del canal Chacao). Desde Pargüa la carretera avanza en perfecto estado en dirección a Puerto Montt. Aquí rompí la bicicleta así es que no me desvié a Maullín como lo tenía planificado.
Llegue a Puerto Montt de noche, los amigos que no me esperaban me recibieron igualmente muy bien.
Así culminó mi pedaleo, del que aprendí muchas cosas, aprendí que mejor que acumular kilómetros es acumular experiencia, sonrisas, amistades, abrazos y paisajes que te regala la aventura. Escribo esta última columna desde mi casa, desde donde ya planifico el próximo gran viaje.
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