1/5/17

[Portugal] El camino de Lisboa, abrazando la costa suroeste



Cacela Velha. Una pequeña villa en la costa sur de Portugal, cerca de la frontera española. Muy bien conservada, de bellas calles y colores, una fuente adorna su plaza principal y un castillo vigila hacia el mar

Llego a Portugal cruzando el gran puente del Guadiana, que conecta con España, un letrero al otro lado del puente me da la bienvenida y el sol que se apronta a esconderse me insta a buscar lugar para pasar la noche. Decido incursionar en un bosque cercano al mar y varias campers (autos caravanas) aparecen. Un holandés al verme me invita a una cerveza fría, fue un buen recibimiento, así comenzó Portugal. (día siguiente fui el comentario general entre las campers por dormir solo con mi hamaca)

Voy por la costa sur de Portugal, luchando contra el viento y un poco de lluvia, despiertan olores a hierbas en el camino, la gente me saluda por la ruta y voy adquiriendo confianza. Paso mis siguientes noches en la costa, con hermosos paisajes. Una madrugada de muy mal clima, la tienda no resistió los embates del viento y cedió de un costado, al mismo tiempo comenzó a granizar y al salir de mi tienda y ver la tormenta quedé asombrado. El mar se agitaba furioso y el viento me hacía tambalear, los relámpagos me mostraban las nubes se que avecinaban y los granizos que estas traían. La postal de la tormenta me asustó, hace mucho tiempo la naturaleza no me asustaba.

Un zorro me despierta y me doy cuenta que la tormenta se ha ido, el mar estaba calmo y el sol comenzaba a aparecer, estoy en un paisaje increíble esculpido por los fuertes vientos y las aguas del mar. Las blancas arenas acentúan los colores, pero son se llevan muy bien con la bicicleta la cual debo pujar varios kilómetros. Quisiera estar más tiempo en Portugal, la gente es muy amable, sus paisajes increíbles, con la bicicleta me siento como en casa, pero tengo que estar pronto en Lisbon, tengo fecha para un avión.

Finalmente en Lisbon me recibe la hermosa ciudad con sus puertas abiertas. Música, colores, comida y un gran anfitrión. Conocí un Lisbon no turístico y me fue gustando. Voy por las calles de Lisbon y muchas cosas me recuerdan a Valparaiso, ciudad chilena. El vuelo se ha postergado para dos días, dos días más para disfrutar Portugal, que alegría. Me fui a la costa con mi bicicleta, nos subimos a los trenes y buses con la compañera y nadie puso objeción, todo lo contrario. Cada día en Portugal fue un día de provecho, el mal clima paso inadvertido, dejo Portugal con una deuda grande, debo conocerle mejor, debo volver.

La ruta seguida por Portugal

Intentando tomar la vía verde del litoral, un camino rural que pasa entre marumas y campos.
Vila do Obispo, caminando entre sus calles



Vila do Obispo, el encuentro de la costa sur y la oeste, una zona de viento y lindos campos. La entrada norte aún conserva varios molinos antiguos

Amanecer en la playa dos Arrifes, cerca de albufeira. Las aguas han pulido y contorneado de curiosas formas las rocas. El atardecer y el amanecer las adornas de colores, un espectáculo único.

Playa dos Arrifes, en albufeira. Formas talladas por las aguas y el viento y pintadas con el amanecer

Mi campamento luego de resistir una tormenta perfecta. Por la madrugada me visitó una de las tormentas más escalofriantes que me ha tocado presenciar. La consecuencia, un aire limpo, fresco, intensos colores y olores a hierba en todo mi camino.

Un contenedor de basura clasificada fabricado con plástico reciclado. Cada elemento reciclado tiene estampada la cantidad de "basura" reciclada para su construcción.

Una mañana después de un poco de lluvia, en Melides

Una playa cerca a Porto Covo, Al sur de Setubal

Comporta, una península de tierra que termina en Troia, desde donde mediante un ferry es posible cruzar a Setubal
Setubal, vista desde la costanera



Setubal, una vista desde la ciudad antigua

Lisbon

Lisbon por la noche

Una esquina entre los cerros de Lisbon

Una callecita en Lisbon

Lisbon

Lisbon

Palacio Trivoli, cercano a Sintra.

Camino a Penedo, desde Sintra hacia la costa

Penedo, entre Sintra y el cabo de roca (Punto más occidental de la europa continental

Playa du grincho, al norte de Cascais

En Lisboa, artistas urbanos preparado un mural

El jardín Vasco da Gama y de fondo, el museo nacional y la iglesia dos geronimos. Lisbon

Uno de los dos grandes puentes que conecta a Lisboa con el sur. Este es de dos niveles, el superior para vehículos y el inferior para el tren.

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