25/10/17

[Serbia 1/2] De Novi Sad a Valjebo, cruzando Belgrado. Voy entrando al corazón de la Yugoslavia




Entro a Serbia con el atardecer y de noche logro llegar a Novi Sad, aunque hice trampa los últimos 10 kilómetros por que el camino estaba muy peligroso a oscuras (hacer trampa le digo cuando subo mi bicicleta a un coche, camión, bus y/o cualquier cosa que no sea pedalear). En Novi Sad me espera Djorge, con quien me voy introduciendo poco a poco en la convulsionada historia de Serbia. Novi Sad es una hermosa ciudad, tranquila y sorprendentemente con muchas ciclovías. Veo muchas bicicletas, entre ellas varias haciendo delivery, me es muy fácil moverme en la ciudad, encuentro incluso un gran estacionamiento público de bicicletas con cámaras de seguridad.

Aquí en Novi Sad también conozco a eko-kurir, un grupo de jóvenes que hace 4 años inicio un proyecto de delivery en bicicleta. Para sus oficinas arrendaron una gran casa en el centro de la ciudad y transformaron la mitad de esta en la eco-house, que alberga principalmente a ciclistas viajando por el mundo (como yo), con todas las comodidades que puedes tener en casa y una gran compañía. Funciona solo con aporte voluntario, un proyecto digno de imitar. En la eco-house, coincidentemente también conocí una familia de Nueva Zelanda que pedalean desde hace cinco meses con sus dos hijas. Me invade una alegría y me llena de honor acompañarles algunos kilómetros en su viaje, aunque poco más adelante separamos nuestros caminos.

Continuamos con el burro a un nuevo encuentro con el río Cava, y en un atardecer a sus orillas este nos recibe con un paisaje que estalla en colores rojizos. Armé la tienda y disfruté este gran espectáculo a orillas de un frondoso bosque. Pescadores pasaban y me saludaban alegremente, me sentí muy tranquilo pese a acampar muy cerca de la ruta. Día siguiente nos vamos a Belgrado, la capital de Serbia y la que fuera también la capital de la Yugoslavia. Entro por el nort-este, pese a estar cerca no veo la ciudad pero luego de cruzar un cerro aparece y en frente también un puente maltrecho y sin espacio para la bicicleta. Ya en la ciudad me dirijo al castillo y desde aquí al centro. Me impresiona ver grande edificios aún destruidos por la guerra y otros abandonados, pero otra parte de la ciudad se levanta. En la costanera pude ver un moderno proyecto con ciclovias, gimnasios abiertos y restaurantes, mucha gente caminando este lugar. Continuo explorando la ciudad y al sur de esta en un gran parque me cae la noche, finalmente armo mi campamento en el parque, no sin antes esperar que la noche fuera total, de todas formas fue una noche muy tranquila. Por la mañana siguiente sigo al sur, voy a valjebo donde me espera un amigo. Entro a mercados que encuentro por el camino y me impresionan los precios (muy diferentes a Croacia), me animo comprando de todo. Los comerciantes muy amables me explican animosamente de que se trata cada cosa, soy un objeto raro en medio del mercado pero me siento super bien aceptado.

Continuo en la ruta y unos hombres me gritan algo desde una pradera, logro identificar que se trata de una oferta, "cerveza", pero la rechazo por que aún es muy temprano y queda mucho camino por delante. Luego de algunas horas otra oferta pero no la puedo dejar pasar, una cerveza helada al camino ¿Como rechazarla?, con la cerveza vino un poco de comida y muchas risas por tratar de comunicarnos infructuosamente. Finalmente llego a Valjebo, unos amigos me esperan, uno de ellos tiene un bar donde me recibieron como uno más de la casa. Afortunadamente, todos los amigos del bar hablaban muy bien el inglés, problema de comunicación no hubo alguno, bebí los manjares más típicos de Serbia, bailé, canté (no se en que idioma), pero estaba viviendo la Serbia que veía en películas como de Kusturica, estaba disfrutando, tanto así que decido extender mi paso por Serbia, no me puedo ir tan pronto, quiero ir más al sur, voy a seguir bailando en esta hermosa tierra.


Novi Sad

Una plaza en Novi Sad

En la Eco.House de Novi Sad, con los muchachos de EkoKurir

La familia de nueva zelanda que conocí en la eco-house, Novi Sad

Novi Sad

Una frutería. Me gusta todo el surtido y lo mejor los precios

Camino a Belgrado,al norte del Danubio

Camino a Belgrado, al norte del Danubio

Un atardecer en el río Cava

El Castillo de Belgrado

Simbólica estatua del castillo de Belgrado

Un hermoso edificio que funciona como hotel

La costanera de Belgrado, renovada y muy transitada
El gran puente que conecta ambas partes de la ciudad, cruzando el río Cava



buscando caminos alternativos para llegar a Valjebo. De pronto aparecen unas lindas rutas, como la de la foto.

Un monasterio, poco antes de llegar a Valjebo

La gente del camino que me invita a cervezas. Ojo ! Solo es para hidratación

El barrio turco de Valjebo

Con un nuevo ran amigo que hice en Valjebo, junto a su café "Latcho drom". Que momentos

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